Influenciado por el country de Hank Willians y Jimmie Rodgers, Buddy Holly imprimió su propio estilo al emergente rock and roll de los años 50 junto a su banda, The Crickets, componiendo sus propios temas y apoyándose instrumentalmente en su guitarra. Con una formación de trío y realizando sus propias armonías vocales en el estudio de grabación. Una actuación junto a Bill Haley And The Comets en octubre de 1955 en el Fair Park Auditorium marcaría su carrera, al ser descubierto por un impresionado Eddie Crandall, mánager que le ayudaría a conectar con las discográficas. Guitarrista de Stratocaster, tambien fue el primero en aportar la imagen del anti-heroe al mundo de la musica moderna. Cuando todos trataban de exhibir una imagen poderosa y cargada de sexualidad, el se limitaba a mostrar su imagen de fragilidad y sencillez, mas cercana a lo que sería un intelectual que a un guitarrista de rock. Por desgracia, murió en un trágico accidente de avioneta el tres de Febrero de 1959, sin ni siquiera poder llegar a intuir la importancia que su aportación musical tendría en la decada que estaba a punto de empezar. El mundo se quedó huerfano de un genio que solo había empezado a dar sus primeros pasos. De una discografía que tan solo abarca tres años, cabe destacar temas como Oh, Boy!, Rave On, The'll be The Day o Peggy Sue. Un personaje fundamental para entender el giro sin retorno que sufrió la música en la decada de los sesenta.