Pastillas Kinman


Muchas compañías lo han intentado con anterioridad pero todas ellas han fracasado en el intento. Evitar el molesto ruido de fondo de una stratocaster sin cambiar la tonalidad original de la guitarra no ha sido un trabajo fácil. Nadie antes lo había conseguido. Ni Seymour-Duncan con los sistemas de ‘stack’ (dos bobinas en contrafase una encima de la otra), ni EMG con sus pastillas activas, ni siquiera Fender con las famosas Lace Sensor o con las actuales Noiseless. Ha tenido que ser un modesto fabricante Australiano el que ha puesto los puntos sobre las íes.
Cris Kinman empezó a fabricar sus propios instrumentos a finales de los años sesenta. Corría el año 69 cuando decidió construir su primer bajo basado en un Fender Precision. Lo hizo todo él mismo. De arriba a abajo. Incluso la pastilla. Evidentemente este fue el precedente necesario. Todas las pastillas que caían en sus manos eran meticulosamente estudiadas. Apuntaba con detalle todas las características de construcción y de tonalidad. De esta forma llego a ser un reputado técnico que reparó y restauró cientos y cientos de pastillas en aquella época. Durante los años setenta y ochenta estuvo fabricando sus propias guitarras eléctricas. Los primeros modelos estaban basados en la clásica Gibson Les Paul. Las pastillas de doble bobinado que montaba estaban hechas por él. Incluso la máquina que utilizaba para bobinarlas era un diseño propio.
Posteriormente entró de lleno en la fabricación de guitarras tipo Stratocaster (a las que bautizó con el nombre de Blueprint) y empezó su gran obsesión por desarrollar unas pastillas single-coil sin ruido de fondo. Los primeros modelos de estas pastillas eran activos y cancelaban el ruido de fondo de forma electrónica a base de bobinas internas que sólo servían para esto. Estas pastillas las comercializó con el nombre de Kinman Buzzbuckers y las montaba tanto en las guitarras que él fabricaba como en las de sus clientes. Más tarde introdujo toda una serie de mejoras en las pastillas y les cambió el nombre por el de Kinman Humbusters.
Con todo esto corría el año 1994 y Cris no acababa de estar convencido de sus pastillas. Sonaban muy bien, no hacían ruido de fondo y tenían muy buena prensa. Su prestigio había aumentado con el paso de los años. Pero había una cosa que le seguía preocupando: la tonalidad. El auténtico ‘twang’ de las Fender Stratocaster de los años cincuenta y sesenta sesenta imposible de reproducir con pastillas activas. Y no paró hasta conseguirlo. A principios del 95 ya tenía preparado el primer prototipo de pastilla single-coil pasiva, hecha con alnico 5 y sin ruido de fondo. La apariencia externa era exactamente igual que las de las antiguas stratos. Un rotundo éxito. El siguiente paso fue patentar el nuevo diseño en el mercado americano y empezar su comercialización con el nombre de ‘Avn (Authentic Vintage noiseless) series’.

Kinman comercializa actualmente seis juegos de pastillas tanto para Stratocaster como para Telecaster. Algunos modelos de pastillas son comunes a dos juegos diferentes. A continuación vamos a comentar los juegos y los modelos de pastillas que los componen.

AVn-Traditional (AVn-56 / AVn-56 / AVn-62). Este juego de tres pastillas está especialmente pensado para recrear el sonido clásico de las primeras stratocasters de los años cincuenta. La pastilla AVn-56, recomendada para el mástil y para la posición central, tiene esos medios percusivos característicos (‘twangy, twangy’) complementados por unos agudos transparentes y dulces que no rompen ni a la de tres. El tono es dulce y la respuesta dinámica está perfectamente balanceada. Cuando se lleva a distorsión, la repuesta es muy cremosa. Sonido vintage por excelencia. La AVn-62 está más coloreada en medios que la AVn-56 y tiene menos agudos y bajos. Con esta tonalidad se compensa su mayor nivel de salida. También son más agresivas y tienen más tonalidad. Ideales para Texas-Blues. Eso sí, sin ruido de fondo. Las posiciones 2 y 4 conservan ese sonido hueco y nasal típico de la stratocaster.

AVn-Blues (AVn-62 / AVn-62 / SCn). Este es el juego de pastillas más indicado para los amantes del Texas-Blues. Algunas pastillas Fender de los años cincuenta se bobinaron con más vueltas de lo normal. Esto dio pie a un sonido muy característico reivindicado hoy en día por las estrellas del Texas Sound. El modelo recomendado para el mástil y la posición central (AVn-62) es el mismo que utiliza el juego AVn-Traditional en el puente. La pastilla SCn (también conocida como Texas Southern Cousin noiseless) está especialmente diseñada para la posición del puente para todos aquellos guitarristas que buscan algo más de salida en esta posición de la guitarra. Está en el límite del espectro tonal de lo que se considera un pastilla vintage. La distorsión generada es muy suave y cremosa. Seguro que es la pastilla que Stevie hubiera querido para el puente de su stratocaster. La posición 4 conserva el tono hueco clásico, pero la posición 2 del selector está dominada por el timbre y salida de la SCn.

AVn-Woodstocks (AVn-69 / AVn-69 / AVn-69b). El sonido de finales de los sesenta. Así sonaban las pastillas que Fender montaba en sus stratos del año 1969. Potentes, con mucha dinámica y mucha sensibilidad. Ese era el sonido de Hendrix. Este juego de Kinman nos transporta al final de la psicodelia y a los principios del hard-rock. En este caso la pastilla recomendada por Cris para el mástil y la posición central es la AVn-69. Esta pastilla tiene un margen dinámico máximo y una respuesta tonal muy fluida. Su sonido con una moderna presencia y magnífica respuesta en graves la hacen una pastilla muy distintiva. Al distorsionar, mantiene los agudos y el sonido cristalino y definido. La AVn-69b está especialmente diseñada para la posición del puente. Tiene algo más de salida que las AVn-69 para compensar su posición en la guitarra. El sonido es más gordo y con más graves, siempre dentro de los parámetros dictados por las antiguas Fender, claro

Hank Marvin (AVn-59 / AVn-63 / AVn-64). Uno de los sonidos más populares asociado a las guitarras Fender Stratocaster es el de Hank Marvin de The Shadows. A finales de los años cincuenta empezó a crear escuela y todavía hoy perduran sus claras influencias. Una Strato (que cuenta la leyenda que le compró a Cliff Richard), un amplificador VOX y algunos ecos de cinta legendarios como los Meazzi o los VOX fueron herramientas suficientes para crear ese sonido. Recuerdos de temas tan gratificantes como ‘Apache’, ‘Man of Mistery’ o ‘FBI’ pueden ser recuperados con la simple instalación de este juego de pastillas en nuestra strato. Los tres modelos de pastillas fueron especialmente diseñados para Hank Marvin. Evidentemente sin ningún ruido de fondo. Esto es lo que maravilló a Hank, disponer del sonido de toda la vida pero sin esos molestos ruiditos.
La pastilla AVn-59 ya la hemos comentado con anterioridad. Los otros dos modelos sólo se comercializan con el juego especial Hank Marvin. La Avn-63 está diseñada a partir de las necesidades actuales de Hank. Hoy en día prefiere un sonido más grueso para el mástil, con más tonalidad y una respuesta de medios algo más subida hacia agudos. Estas características permiten destacar el sonido percutivo (‘twang’) de su strato. Los agudos están especialmente cuidados para que no lleguen a ser molestos. Cris Kinman también propone el uso de esta pastilla en la posición del puente en lugar de la AVn-64. Esta es precisamente la tercera pastilla del juego Hank Marvin. La AVn-64 corrige los dos grandes problemas de las pastillas vintage de Fender montadas en el puente: tiene un nivel de salida suficiente como para quedar equilibrada con las otras dos pastillas y los agudos son suaves y no taladrantes. Un sonido compensado y clásico a la vez.

AVn-Broadcaster (AVn-48n / AVn-48b). Los dos juegos que nos quedan por revisar están basados en las pastillas originales que montaban las antiguas Fender Telecaster. Éste en concreto recrea los sonidos de las primeras Broadcaster de finales de los años cuarenta. Por supuesto, sin ruido de fondo. Otra característica a destacar de estos dos modelos es que vienen balanceados para evitar enmudecimientos de ciertas cuerdas. La AVn-48b es la versión para el puente. Su sonido es gordo y muy focalizado, rico y con mucha textura. Tiene mucha salida. Como todas las pastillas de puente de las antiguas Telecaster. Recuerda al peculiar sonido de los ‘pedal steel’. También está muy cerca del maravilloso sonido de las pastillas P-90. La respuesta en medios es algo más suave que en otros modelos, pero sin perder el ‘twang’ marca de la casa. La pastilla complementaria diseñada para la posición del mástil, la AVn-48n, está presentada con su formato clásico cromado (lipstick). Antiguamente algunos guitarristas quitaban la cubierta metálica de estas pastillas para conseguir sonidos más contundentes y con más presencia. Cris Kinman ha diseñado la AVn-48n para que suene como una de esas pastillas sin la tapa metálica. Para los que quieran el sonido completamente vintage, Cris propone un filtro pasivo que se añade a la electrónica de la guitarra y todo suena igual que hace más de cincuenta años.

AVn-60’s Custom (AVn-60n / AVn-60b). Otro clásico de Fender recreado por Kinman. Estas dos pastillas single-coil son réplicas de las que llevaban las antiguas Fender Telecaster Custom de los años sesenta. La apariencia se ha respetado al milímetro. Lo único que se ha dejado de lado es el ruido de fondo. La pastilla del puente, la AVn-60b, está construida con Alnico 6. El ‘twang’ es impresionante y los agudos muy dulces y atractivos. Tiene un rango dinámico perfectamente balanceado y la respuesta en medios es compacta y nítida. La AVn-60n está diseñada como en el juego anterior. El sonido más brillante simulando una pastilla lipstick sin la cubierta metálica hace que esta pastilla se pueda combinar con la del puente consiguiendo un sonido interesante. De todos es sabido que esta combinación en una Tele original suena a demonios.

 

 

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