Raimundo Amador


Uno de los artistas clave de la musica española, poseedor de un estilo muy particular y original

Aunque ya lo sabemos, volvemos a recordar Raimundo Amador es una de los artistas claves de la música española. Desde que a los 13 Años tocaba por la calles por unas pesetas bajo el apodo de Sargento Platillo, Raimundo lo ha vivido y tocado todo. Desde Camarón a B.B.King. Desde Björk a Ketama. Y veneo, y patanegra, y... Su historial de discos y colaboraciones es inigualable en España por la calidad, el carisma y la pureza de sus intervenciones. Raimundo Amador es uno de los pocos artistas puros que nos dejan porque se deja y nos deja el corazón en su música Raimundo Amador es un guitarrista excepcional y abierto, amante de muchas músicas que tienen en común lo jondo, ha trasladado muchos de sus gustos influencias y pasiones a este disco (un okupa dentro de tu corazón). Es el albúm más abierto, variado y heterodoxo del gran heterodoxo de la música española.

Esta, naturalmente, la vena flamenca, la raiz Pata Negra, la luz sevillana. Pero también aparecen influencias cubanas frutos de su trabajo con miembros de Habana abierta, el rap con la colaboración de Mala rodriguez, acercamientos a Brasil a trabes de coqueteos con la bossa, bulerias con Tomatito, excepcionales e inesperadas baladas que hablan de Okupar corazones, rock duro, homenajes a Camarón temas instrumentales y todo con las mil guitarras de Raimundo.

En esta época de fusiones mas o menos preclaras y más o menos naturales, es curioso echar la vista atrás y comprobar como el encuentro entre blues y flamenco, que protagonizaron los hermanos Amador, trascendía la mera fusión y de sus canciones brotaba un estilo nuevo, vital y lleno de magia.

Raimundo Amador, con unos dedos que hacen que su guitarra hable y conquiste con sus notas, es un tipo sencillo, gitano de raza, honesto, con cara de pillo sin maldad y del que la música no nace de concienzudos estudios sino de forma natural, debido seguramente, a ese genio que algunos tienen la suerte de tener y que les hace inolvidables (Lola Flores, La Baker, Edi Piafh...).

El padre de los hermanos Amador trabajó como guitarrista en la base de Rota, allí los hermanos mamaron el flamenco y escucharon por primera vez jazz.

Cuando a los 12 años volvieron a Sevilla, Raimundo se recorría las calles con amigos, tocando para sacarse unos duros. De aquellos tiempos recuerda como le apodaban, Sargento Platillo, y como las prostitutas de la Alameda les ayudaban de vez en cuando. Poco a poco fue comenzando a tocar en locales y en uno de ellos, Los Gitanillos, tuvo la suerte de conocer a Camarón de la Isla y Paco de Lucía, de quienes siempre se ha considerado gran amigo.

Su descubrimiento del rock vino de mano de los grandes: Bob Dylan, Jimmy Hendrix... y cuando cayó en sus manos una guitarra eléctrica comprobó que el rock también brotaba de sus dedos.

A mediados de los 70 conoce a Kiko y en el 77 juntos forman el grupo Veneno y lanzan un disco, "Veneno" (CBS, 72), que se convierte en toda una leyenda del pop en este país. La voz de Kiko llena de desparpajo y la guitarra de Raimundo serpenteando el flamenco y brillando entre unos arreglos sencillos y eficientes, nos dan toda una joya que aún hoy es objeto de culto para los aficionados a la música en España. Poco después entraría su hermano Rafael en el grupo para presentar el disco en directo.

En el 81 lanza junto a su hermano Rafael el primer disco de Pata Negra y así nacería uno de los mejores grupos españoles de los 80 y de todas las épocas, donde se hermanó el blues, el rock y el flamenco de la forma más natural posible, desde la calle.
Juntos, Raimundo y Amador, editarían cuatro álbumnes: Pata Negra (Polygram, 81), Rock Gitano (Polygram, 83), Guitarras Callejeras (Nuevos Medios, 86) y El blues de la frontera (Nuevos Medios, 86) (En el 94 se editaría el album "Pata Negra, el directo", que recoge el último concierto juntos de los Amador).
"El Blues de la frontera" sería su cumbre creativa, probablemente el mejor disco español de las década de los 80 y donde nunca antes los hermanos habían estado tan inspirados. Sin duda un disco imprescindible (en la medida que un disco pueda serlo). Al poco tiempo de editarse el disco la pareja se separa y el proyecto Pata Negra queda en las solitarias manos de Rafael.

Antes, en el 84, aparece una nueva entrega de Veneno en la que participan él, Kiko, y Martirio. Se trataba de un maxisingle, "Si tú, si yo" (Epic, 84), donde flirtean con el tecno e incluso el funky pero con un porcentaje global poco satisfactorio. Tras separarse de su hermano comenzó a colaborar con un montón de artistas entre los que se encuentra Morente, Sorderita, Ketama, Martirio, Luis Auseron, Los Rodriguez...

En el 89 aparecería la tercera y última entrega de Veneno: "El pueblo guapeao" (Twins, 89). Que sufrió de una producción inexistente, excepto en un tema, "Palabras para Julia", una adaptación de un poema de José Agustín Goytisolo. Un disco que pasa sin pena si gloria por la mente de quien lo escucha.

Después participaría en el grupo Arrajatabla con quienes editó un disco, aunque el proyecto no prosperó.

Personalmente Raimundo pasó por momentos críticos entre los que destaca sus flirteos con la heroína allá por el 83. En el Polígono Sur de Sevilla donde vivía, el "caballo" trotó siniestramente por entre la juventud y Raimundo se subió a el por un tiempo. "...estuve tonteando unos seis meses y luego me quité. Ya no era persona: no quería a nadie. Además, a los gitanos nos gusta mucho hacer el amor con nuestras parientas, y vi que eso empezaba a flojear. ¨Para que quieres una mujer? Para darle gloria. Me dije: "¨Que yo no voy a ver a mis hijos mayores y, encima, de eso ná", así que lo dejé...". Su hermano Rafael tuvo menos suerte y sus visitas a parajes "heróicos" duraron bastante más tiempo aunque en la actualidad afirma estar libre de esa adición.
Para defenderse de la tentanción de la droga y proteger a su familia, Raimundo se marchó con su mujer y sus hijos al campo, "...una casita de campo, saliendo por ahí por la carretera de Cádiz, después de Bellavista, a quince minutos de Sevilla. Tengo pollos, gallinas...".

En su casita de campo también tiene un pequeño estudio donde ensaya y donde grabó las maquetas que un día tuvo el atrevimiento de mandar, junto al Blues de la Frontera, a nada más y nada menos que a B.B. King. Raimundo andaba preparando su aventura en solitario, ensayando con sus músicos cuando se enteró que B.B. King aceptaba colaborar con él. Se trasladó a Nueva York donde grabaron juntos dos temas: "Bolleré" y "Ay morena". "... con eso del ingles no nos entendíamos pero es igual, nos hablábamos con la guitarra. Me tiraba besos y me decía "muy bueno, muy bueno"...". "Gerundina" es el nombre del nuevo y primer disco en solitario de Raimundo, donde se dan cita el rock, el blues y el flamenco y donde colaboran Kiko Veneno, Andrés Calamaró (Los Rodriguez), Nacho García Vega, Antonio y José Miguel Carmona (Ketama), Rosario y B.B. King. "...unos temas están muy mezcladitos, pero otros son rockeros natos o flamencos puros. Ha quedado muy guapo. Espero no decepcionar a nadie...". De la mayoría de las letras se ha encargado Carlos Lencero aunque también hay alguna del propio guitarrista. El título del disco es un homenaje a su guitarra flamenca, "Gerundina", a quien considera su segunda mujer y a quien dedica un tema. A su otra mujer, Antonia, también le dedica un tema escrito por Lencero.

El último encuentro entre Raimundo y B.B. King fue en el festival de Jazz de Vitoria donde el bluesman negro invitó a subir al guitarrista flamenco al escenario con él. Raimundo en un principió se mostró tímido, alucinado por estar al lado de tal genio pero poco a poco fue entonándose. Además B.B.King le ha invitado a participar en su próximo disco: "...B.B. King (...) es una maravilla como persona y como músico. Es todo corazón. Estaba dispuesto a repetir todas las veces que fuese necesario porque decía que deseaba hacerme feliz. Ahora quiere que grabe con él en su próximo disco...".

Su compañía discográfica ha apostado fuerte por él y ha sido protagonista de numerosas entrevistas en prensa y radio. Pero lo mejor de todo es escuchar su música, que aunque apoyada por los señores de la mercadotecnia, todavía tiene la magia y la sinceridad del pueblo.

 

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