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Ibanez - Tube King Overdrive Tube King Distortion Weeping Demon Wah


Tres efectos, dos de saturación y uno de wah wah, que con una sólida construcción y un sonido profesional, refuerzan el nombre de esta marca en el terreno de los pedales para guitarra.

TUBE KING TK999OD El overdrive valvular de Ibanez presenta lo que podríamos llamar, dos configuraciones en una. Por un lado están los controles de un pedal de efecto (Level, Drive), y por el otro los controles de un amplificador: Lo, Mid, Hi, Presence. El pedal es voluminoso (14 x 20 x 4 cm.) y pesadito (1,4 kg.). Pero bueno, ¡es un pedal valvular! Como tal, lleva en su interior una válvula 12AX7. Es robusto por donde se lo mire, y su carcaza metálica es a prueba de golpes.

En materia de sonido, es notable lo poderosos y efectivos que son sus controles de ecualización, sobre todo el de graves y el de medios. Por lo tanto, si nuestra guitarra con mics de bobina simple no tiene cuerpo, no importa, ya que gracias a estos controles podremos compensar cualquier deficiencia en la Eq. Regulando la ganancia, es posible ir desde una saturación media hasta una distorsión valvular bien 70’s. Y lo mejor es que el TK999OD cambió por completo el carácter indefinido del ampli transistorizado con el cual hicimos este testeo.

TUBE KING TK999HT El distortion de Ibanez presenta la misma configuración, las mismas dimensiones, y el mismo peso que el pedal de overdrive TK999OD. Y si… no es un pedal chico o liviano, pero si privilegiamos calidad de sonido por sobre portabilidad, este Tube King valvular lleva las de ganar. El TK999HT reemplaza el control de presencia del overdrive por uno llamado Void, que sería algo así como una muy compuerta de ruido.

¿Cómo podría decirlo? ¡Su sonido mata, así de simple! La distorsión es rica en armónicos, no es para nada artificial, y es una de esas distorsiones… que dan ganas de tocar. Nuevamente se repite aquí lo de la efectividad respecto de sus controles de ecualización, una cosa no muy frecuente en este tipo de pedales. También, este distortion logró “calentar” al 100% la señal transistorizada del amplificador, lo cual no es un detalle menor, y sirve para considerarlo en el momento de elegir algún pedal de distorsión para nuestro set.

WEEPING DEMON WAH Este wah wah pertenece a la serie Tone-Lock de Ibanez, cuya particularidad reside en que sus potenciómetros son rebatibles (push/lock). El Weeping Demon es un pedal versátil, con múltiples opciones de ecualización y de funcionamiento. Por empezar, exiten dos formas de conmutarlo, dependiendo de la posición de la palanquita que se encuentra a la izquierda del pedal. Cuando está como Foot SW, es el switch de la derecha –el que lleva la marca Ibanez- el que funciona como on/off del efecto. Ahora que si la palanquita nos indica Auto SW, el efecto se encenderá cuando apoyamos el pie sobre el pedal. Sobre el costado derecho encontramos tres potes, los cuales después de seteados, pueden rebatirse para que queden al nivel de la base. El de Level rige el volumen del efecto, el de Q afecta la intensidad del efecto, y el de Low regula las frecuencias bajas del wah. Aquí también tenemos un pequeño switch con las opcions Normal y Low. Mientras que la primera es para un sonido convencional, la segunda se recomienda para guitarras de siete cuerdas.

El WD7 tiene además otros ajustes, ya sea para regular la tensión del pedal, el retardo entre el encendido y el apagado del efecto, etc. Con todo, el Weeping Demon de Ibanez es un sólido contendiente en el terreno de los pedales de wah.

 

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