ARIA XX-1

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Si una guitarra eléctrica está pintada de negro, tiene accesorios negros, trae puente flotante, y encima tiene un formato tipo flying V, ¿cuál es el género al cuál está dirigida? Indudablemente que no al blues, al reggae o al jazz ¿verdad? Esta guitarra tiene todos los elementos necesarios para ser un instrumento digno de los escenarios metaleros o punkies. Veamos…

La Aria XX-1 trae cuerpo sólido de aliso con un clásico diseño en "V". Sobre el mismo, se encuentran dos pickups de doble bobina Duncan Designed HB-105N con cubierta metálica de color negro, junto con un pote de volumen, uno de tono, y una llave selectora de tres posiciones. La XX-1 incluye también un puente flotante FRT-20 tipo Floyd Rose. La entrada para el plug de la guitarra no está ni en el frente ni en la base del cuerpo, sino que se encuentra insertado en el costado superior del ala inferior de esta "flecha".
En su parte trasera, la XX-1 cuenta con el acceso al circuito y con una tapa que cubre los resortes del sistema de vibrato. Vale la pena aclarar que como el mismo responde al diseño original de Floyd Rose, es necesario para su colocación, cortar la bolilla (ball end) de las cuerdas.
El mango de maple con trastera de palisandro viene atornillado al cuerpo por intermedio de cuatro tornillos, los cuales se afirman al mismo sin mediar chapón alguno. En la sección de la cejuela encontramos la morsa trabacuerdas, que trabaja en conjunto con el sistema de vibrato, y el acceso al tensor. El clavijero trae una inclinación al estilo Les Paul o SG, y presenta seis clavijas die cast en línea. Sobre el frente se observa en relieve el logo de la marca, junto con la serie del modelo en cuestión.

Si bien no es una guitarra como para tocar de sentado, no por eso, la XX-1 de Aria se transforma en un instrumento incómodo. Su mango es ágil e invita a la velocidad, en parte por lo aplanado de su radio, y también por el formato reducido de su parte trasera. Lo que se dice, un mango re-cómodo. Enchufada, la guitarra nos entrega sonidos de precisión, los cuales se benefician con altas dosis de distorsión. Y como dije anteriormente, gracias al radio de su trastera, es posible tener las cuerdas bien pegaditas al mango.
Para su testeo, sólo bastó con bajar la afinación un tono, aflojar un poquito los resortes del sistema de vibrato… ¡y listo! Si bien de fábrica, la Aria viene con un encordado .009, este tipo de afinación hubiese requerido de un encordado .010 o .011. Pero igualmente, y como podrán escuchar en la pista de audio, la XX-1 se la bancó a full.

Justamente antes de realizar este reporte me encontré con Talbo Lobo, guitarrista y cantante del grupo The Cash, un power trío de new punk, que viene tocando desde hace un tiempito con esta guitarra, y me comentaba favorablemente acerca de lo poderoso de su sonido y de la facilidad en su ejecución. En síntesis, la Aria XX-1 representa una muy buena opción para los guitarristas que cultivan los géneros más duros del rock.