Biyang EQ-7

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El uso de los ecualizadores es muy común en el campo del audio profesional, tanto para el sonido en vivo como para el estudio de grabación. Los sonidistas suelen usarlos, ya sea para combatir a los temidos acoples, como para compensar las deficiencias sonoras del lugar en donde realizan su trabajo. En el rubro de los instrumentos musicales, el uso del ecualizador no es algo muy difundido, tal vez por un desconocimiento de la referencia sonora que tienen las diferentes frecuencias sobre el bajo o sobre la guitarra eléctrica. ¿Recuerdan que hablamos sobre la compensación? Bueno, éste es el uso más común que se le da a un ecualizador, ya sea en vivo o en estudio. Sin ir más lejos, los graves, medios y agudos de un equipo conforman un ecualizador de tres bandas. Los Eq gráficos como en EQ-7 de Biyang, tienen la ventaja de mostrar claramente al usuario, las frecuencias que afectan.

Un ecualizador en formato de pedal, con footswitch de conmutación y todo, es una herramienta que nos puede permitir distintas opciones al momento de usarlo en una actuación. Por ejemplo, si elevamos de forma pareja todas las frecuencias del mismo, obtendremos inmediatamente mayor nivel o volumen, sin afectar el timbre original del instrumento. En cambio, si jugamos con las diferentes frecuencias, podremos sumar o restar agudos, graves o medios, con el simple toque del footswitch. De esta forma, nuestros pickups de bobina simple pueden llegar a tener más cuerpo, o los doble bobina menos medios y más agudos. En fin… como se darán cuenta, las variantes son infinitas.

El EQ-7 de Biyang tiene el formato y la construcción clásica de todos los pedales de la línea Tonefancier, recubierto con una carcaza de acero pulido. En este caso, junto con el footswitch true-bypass, nos encontramos con una serie de ocho sliders, los cuales se iluminan cuando conmutamos el efecto. Uno de los sliders es el que controla el nivel (Level) del ecualizador. Los otros siete son los que manejan las distintas frecuencias, que van de los 100 a los 6.4K. Cada uno incrementa o reduce el nivel de la frecuencia en +/-15dB. Este pedal utiliza un circuito analógico, el cual preserva el sonido original del instrumento. O sea que prendido o apagado, en una posición neutra, el pedal no modifica el carácter de nuestro sonido.

Otro punto a favor de este ecualizador gráfico, es que su nivel de soplido es muy bajo, inferior incluso al de otros Eq de mayor precio. Esto es bueno de tener en cuenta a la hora de sumar este pedal a nuestra cadena de sonido, en donde seguramente tenemos algún distortion, overdrive, u otro pedal que incrementa la ganancia. También, y como dije anteriormente, su control de nivel (Level) nos permite utilizar al EQ-7 como un pedal de ganancia para el momento de los solos. Si en vez de una guitarra o un bajo eléctrico, lo nuestro es el tema de las electroacústicas o electroespañolas, un ecualizador gráfico es una herramienta imprescindible al momento de tocar en vivo, ya que con este pedal es posible, no sólo recortar las frecuencias indeseables, sino también manejar el tema de los acoples.

Hablando de ecualizadores, me acuerdo que Dimebag Darrell (Pantera) tenía uno en su pedalera, y para lograr su sonido lo colocaba delante del distortion, poniendo los sliders de las frecuencias en forma de V. Por lo tanto, si la idea es la de "moldear" nuestro sonido, entonces el EQ-7 de Biyang puede darnos buen resultado al sumarlo a nuestro set-up, ya que recortando algunas frecuencias y aumentando otras, es posible acercarnos aún más al sonido que estamos buscando.

Marcelo Roascio