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Nady PEM-500 Sistema de monitoreo In-Ear inalámbrico


Más focalizado que el sistema de monitoreo tradicional, estos intraurales ofrecen una buena posibilidad de escucharse sobre el escenario, a muy bajo costo.

Pioneros en el terreno de los inalámbricos, la gente de Nady ha estado produciendo en los últimos tiempos sistemas, con su centro puesto en lograr una ajustada relación costo-prestaciones. Le toca el turno ahora a un nuevo sistema de monitoreo intraural, siendo éste un tema que quizás no esté todavía tan adentrado en las mentes de los músicos locales que circulan por el ambiente de pubs y auditorios de mediana capacidad.

El sistema personal In-Ear Monitor inalámbrico PEM-500 de Nady está compuesto por un transmisor que opera en la banda UHF (696 - 865 MHz), y un receptor de bolsillo, que viene con un par de audífonos Koss tipo iPod/Mp3. El rango de operación del sistema en condiciones óptimas según Nady, es de 90 mts. El PEM-500 trae 16 canales UHF, y es posible usar hasta ocho sistemas distintos en un mismo lugar, si es que queremos distintas mezclas de monitoreo, aunque un mismo sistema puede proveer una misma mezcla a cualquier número de músicos sobre el escenario, que estén equipados con receptores en el mismo canal.
El transmisor es compacto, de 1/2 espacio de rack. Incluye una antena desmontable en su parte trasera, junto con una entrada tipo plug para micrófono, entradas balanceadas independientes (izq & der) que van directo a la consola, un selector para monitoreo estéreo o mono, y una salida para la fuente a 220V. En el frente tenemos el switch de on/off con un led indicador, dos líneas de leds indicadores (izq & der) de diez segmentos para el nivel de la señal, un pote de nivel de entrada, otro para el nivel de los auriculares, y una salida tipo plug marcada Monitor que sirve para referencia del sonidista.
El receptor, que como dijimos es de bolsillo, incluye un pote giratorio de volumen, un switch on/off, un led indicador de funcionamiento y la entrada para los audífonos. En el sector en donde se alojan las dos pilas, este receptor posee un switch on/off para el limitador, otro switch de selección mono/estéreo, y el selector de canales, que debe coincidir con el canal seleccionado en el transmisor.

Probamos este sistema en dos ocasiones distintas: en un ensayo y en un show. Muchos de ustedes asisten o han asistido a salas de ensayo, y no en todas, las voces se escuchan como debieran. Que porque el batero toca muy fuerte, que porque la guitarra líder no se escucha en los solos, que porque los mics. acoplan si subimos mucho el volumen del sistema de sonido, etc, etc.
Así que conectando un cable a la salida de monitoreo de la consola y a la entrada trasera del PEM-500, la banda ya estaba lista para ensayar. Le coloqué los audífonos a la cantante, y según sus propias palabras: “…por primera vez en un ensayo, ¡me escuché de verdad!” En este caso, el Nady sirvió como refuerzo del sistema de sonido de la sala, ya que no usamos mucho volumen, y por lo tanto, la vocalista escuchaba también lo que estaba saliendo por los bafles. A la semana siguiente, la banda tuvo un show en un pub, donde el monitoreo era... el normal. Ustedes entienden ¿no?
Lo que hicimos en esa ocasión fue darle el transmisor al sonidista, y éste lo conectó a su salida de monitoreo. Armó una mezcla con mucha voz, un poco de la guitarra que estaba en el otro extremo del escenario, y nada más. Total, el bajo estaba al lado de la cantante, mi guitarra estaba detrás de ella, y la bata se escucha aunque no quieras (…perdón a los bateros). Está demás decir que la vocalista cantó super relajada y no pifió ni una sola nota, lo cual quedó registrado en la grabación que hicimos del show. Según el operador de sonido, los mejores resultados se obtuvieron al tener baja la señal que desde la consola se envía al PEM-500, ya que de otra forma, la compresión interna del sistema bajará el nivel general de dicha señal.

En otra oportunidad repetimos la prueba, pero en vez de utilizarlo para la voz, lo utilizamos para la guitarra, y el resultado fue el mismo, o sea, un monitoreo perfecto. Así que si sos de los que toca en bares, pubs y auditorios medianos, y más teniendo en cuenta que se trata de un sistema cuyo costo no llega a los $2000, no existe ya una excusa para que no te escuches como se debe.

Probamos este sistema en dos ocasiones distintas: en un ensayo y en un show. Muchos de ustedes asisten o han asistido a salas de ensayo, y no en todas, las voces se escuchan como debieran. Que porque el batero toca muy fuerte, que porque la guitarra líder no se escucha en los solos, que porque los mics. acoplan si subimos mucho el volumen del sistema de sonido, etc, etc.
Así que conectando un cable a la salida de monitoreo de la consola y a la entrada trasera del PEM-500, la banda ya estaba lista para ensayar. Le coloqué los audífonos a la cantante, y según sus propias palabras: “…por primera vez en un ensayo, ¡me escuché de verdad!” En este caso, el Nady sirvió como refuerzo del sistema de sonido de la sala, ya que no usamos mucho volumen, y por lo tanto, la vocalista escuchaba también lo que estaba saliendo por los bafles. A la semana siguiente, la banda tuvo un show en un pub, donde el monitoreo era... el normal. Ustedes entienden ¿no?
Lo que hicimos en esa ocasión fue darle el transmisor al sonidista, y éste lo conectó a su salida de monitoreo. Armó una mezcla con mucha voz, un poco de la guitarra que estaba en el otro extremo del escenario, y nada más. Total, el bajo estaba al lado de la cantante, mi guitarra estaba detrás de ella, y la bata se escucha aunque no quieras (…perdón a los bateros). Está demás decir que la vocalista cantó super relajada y no pifió ni una sola nota, lo cual quedó registrado en la grabación que hicimos del show. Según el operador de sonido, los mejores resultados se obtuvieron al tener baja la señal que desde la consola se envía al PEM-500, ya que de otra forma, la compresión interna del sistema bajará el nivel general de dicha señal.

En otra oportunidad repetimos la prueba, pero en vez de utilizarlo para la voz, lo utilizamos para la guitarra, y el resultado fue el mismo, o sea, un monitoreo perfecto. Así que si sos de los que toca en bares, pubs y auditorios medianos, y más teniendo en cuenta que se trata de un sistema cuyo costo no llega a los $2000, no existe ya una excusa para que no te escuches como se debe.

 

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