Boss ME-25

Compartir |

Sonidos profesionales, con la facilidad de uso y el precio de un par de pedales de efecto, podría ser la síntesis de lo que ofrece la nueva ME-25 de Boss.

La nueva pedalera multiefectos de Boss es la más chica de la familia, que incluye las ME-50 y ME-70, las GT-8 y GT-10, y que como las demás, está basada en la tecnología COSM (Composite Object Sound Modeling) de modelado de sonidos. Su librería de sonidos provee aceso instantáneo a docenas de efectos, tanto clásicos como modernos. Por su parte, las simulaciones de equipos son las derivadas de la ME-70, junto con simulación de parlantes y la función de Phrase Loop, que es capaz de repetir un fraseo de unos 38 segundos de duración.
Los sonidos están ordenados por categorías: Clean, Drive, Lead, Crunch, Heavy, Extreme, y cada una posee diez variaciones, las cuales se pueden accesar usando el selector llamado Variation. También, es posible modificar cualquiera de los sonidos gracias a los controles (Drive, Tone, Volume) del panel frontal. Encima de estos controles se encuentra un pulsador llamado Super Stack, dirigido específicamente al público heavy metal. Lo que hace el Super Stack es sumar a cualquiera de los sonidos mayor cuerpo, recreando la respuesta de un stack 4 x 12 inglés.
Los incansables buscadores de sonidos pueden ayudarse con el “Librarian Software” de Boss para editar aún más los sonidos, y guardarlos luego en la computadora conectando la ME-25 vía USB. Siguiendo en esta línea digital, la pedalera puede funcionar como una interfase de audio USB, para lo cual se incluye el soft Sonar 8.5 LE de Cakewalk. El CD que trae el Sonar, viene también con una gran cantidad de pistas de acompañamiento, como para usar con el programa. En el rubro más analógico, la ME-25 trae en su parte trasera una entrada Aux In para conectarle un CD Player o MP3.

Los footswitches marcados como Memory, con sus flechas hacia arriba y hacia abajo, sirven tanto para ir cambiando programas (60 de fábrica) como para guardar sonidos. También sirven como bypass y para activar el afinador cromático. El tercer footswitch, marcado como Solo/Tap Tempo, sirve como boost de señal al momento de hacer un solo en medio de una canción. Sirve también para modificar en tiempo real, por ejemplo, el tempo del delay, y también para activar el Phrase Loop. Por último, el pedal de expresión situado a la derecha de su pantalla, doña Rosa, se utiliza como wah wah, como pitch (+1 ó -1) o como volumen, dependiendo del programa. Así mismo, acciona un efecto llamado Freeze, que permite sostener infinitamente la nota o el acorde que está sonando, y mientras tanto tocar encima, por ejemplo, una línea melódica.

Como suele suceder con la mayoría de estas unidades multiefecto, el fabricante quiere impresionarnos de movida con cada uno de los presets, los cuales por lo general, incluyen para el uso real y para mi gusto, demasiados efectos. Por esta razón, es recomendable tomarse el trabajo de reprogramar un par de estos presets de fábrica, y así enfrentar la realidad del escenario. Accesar estos presets es muy sencillo, ya que esta tarea se realiza usando los controles del panel frontal. Igualmente, mi recomendación es que utilicen el menu para familiarizarse con todas las opciones disponibles.
Básicamente, la ME-25 incluye cinco bancos de efectos, ordenados en grupos: Comp/Fx (compresor, wah, acoustic simulator), OD/DS (saturaciones y distorsiones x 10), Modulation (chorus, phaser, flanger, tremolo, etc.), Delay (x 4) y Reverb (x 2). También viene con 10 simulaciones de equipos bajo la sigla Preamp (Twin, 5150 Drive, MS Vintage, BG Lead, etc.). A pesar de que la mayor parte de los 60 programas están enfocados hacia las distorsiones en sus múltiples variantes, existen también muchos programas con seteos limpios, sumados a flangers, delays o trémolos. Un buen detalle: en casi todos los programas, si pisamos fuertemente el pedal de expresión, el mismo se transforma en un wah wah.

La tradición de Boss se basa en la innovación y en la evolución de sus productos. Esto se hace evidente en unidades como esta ME-25, la cual incluye no sólo una gran cantidad de sonidos y efectos, sino también muchas de las prestaciones que usualmente encontramos en modelos de mayor costo. No importa si sos de los que no quieren leer el manual de sólo 14 páginas y empezar de una a utilizar la pedalera, o si sos de los que prefieren tomarse su tiempo y meterse de lleno en el asunto de la programación de los sonidos. Para ambos, la Boss ME-25 es muy fácil de utilizar, y lo que es más importante, suena… ¡y cómo!

Marcelo Roascio