Boss ME-20

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La más compacta de las pedaleras de Boss, se presenta como una unidad de muy fácil acceso, tanto en su costo como en sus prestaciones.

A ver, a ver… Quiero sumar unos efectos a mi cadena de sonido, pero quisiera algo práctico, que suene bien, y que no me cueste mucho. ¡Casi nada! Si tenemos en cuenta que la más pequeña de las pedaleras multiefecto de Boss cuesta lo mismo que tres pedales de efecto, que tiene 30 memorias ordenadas en 10 bancos, en los cuales se reparten los 16 efectos, incluyendo cinco distorsiones, compresor, phase, chorus, flanger, trémolo, supresor de ruido, Eq, delay, reverb, wah wah y pedal de volumen, la respuesta es muy clara ¿no?

Todo bien pero… ¿Cómo suena? ¿Su manejo es muy complicado? ¿Me rendirá para tocar en vivo? ¿Los efectos suenan como los pedales individuales? Comencemos diciendo que los efectos de la ME-20 provienen de los pedales de Boss. Es así como en el terreno de las distorsiones, el Overdrive viene del OD-3, el Blues viene del BD-2, el Metal del MT-2, el Fuzz del FZ-5, etc. Luego tenemos los efectos basados en pedales como el delay DD-3, el chorus CH-1, la reverb RV-5, el phase PH-2, o el flanger BF-3, por ejemplo.
Podemos también agregar que la ME-20 funciona de dos formas. En el modo “Memory”, podemos ir recorriendo sus programas, los cuales están compuestos por un mínimo de cuatro efectos y un máximo de seis. Estos 30 programas están divididos en 10 bancos, los cuales se pueden accesar de dos formas. Una es apretando con la mano los botoncitos indicados como “Bank” en el frente de la pedalera. La otra es haciéndolo con el pie, mediante los footswitches 1 & 2. Luego, en cada banco podemos acceder a tres programas, seleccionándolos con el pie mediante los footswitches 1 - 2 – 3.
El otro modo de funcionamiento de la ME-20 es el llamado “Manual”. Aquí, cada uno de los footswitches funciona como un pedal de efecto individual. O sea, como si tuviésemos tres pedales: uno de distorsión, uno de modulación, y uno de delay o reverb, los cuales podemos combinar a gusto y placer. En este modo, en el footswitch Nº 1, podemos elegir entre 5 distorsiones (Overdrive, Distortion, Metal, Blues, Fuzz) y una compresión. En el footswitch Nº 2 tenemos para elegir entre Chorus, Flanger, Phaser, Trémolo y Rotary. En el Nº 3, como dijimos, podemos seleccionar entre dos delays y una reverb. En este modo, el pedal de expresión funciona sólo como volumen… Una lástima.

Pasando al rubro programación, la cosa es bastante intuitiva, y gracias a sus cinco potenciómetros, muy sencilla de realizar. Igualmente, les aconsejo siempre darle una breve leída al manual que viene con la pedalera, que es bastante claro y sintético al respecto. En definitiva, no hace falta ser un científico de la NASA para lograr la correcta modificación de los sonidos que vienen preseteados en la ME-20.
Y… ¿para qué quisiera yo modificar los programas de la pedalera? Por un lado, en una situación de vivo, es necesario que tus efectos acompañen el orden en el que vas a tocar tus temas. Es así que si el primer tema de tu banda requiere de un sonido clean con algo de reverb, para cambiar después a un solo cargado de distorsión y delay, con un volumen que te haga pasar al frente, lo más práctico es que estos seteos estén de forma consecutiva ¿no? Otra es que por lo general, los programas que vienen de fábrica usualmente requieren de un retoque, ya que no siempre queremos a nuestra distorsión con delay y chorus ¿no? Así que lo más práctico es adaptar un par de programitas y ponerlos de forma consecutiva.

En resumen y para terminar, podemos decir que la Boss ME-20 es una pedalera simple pero efectiva. Sus sonidos se pueden comparar tranquilamente con los pedales de la misma marca, y su simplicidad de uso, si bien nos deja sin alguna que otra combinación, se complementa con lo reducido de su costo. Bien por Boss, al poner a disposición del guitarrista, una herramienta práctica a la hora de sumar las prestaciones básicas, requeridas para lograr un sonido profesional.

Marcelo Roascio

Audio:

BossME20