¡Quiero tocar siempre afinado!

    Esta nota pretende repasar preparaciones y precauciones muy simples, las cuales se requieren para que un instrumento mantenga la afinación

     Antes de que un bajo o una guitarra puedan mantenerse afinados… habrá que afinarlos correctamente (je, je…). Se dice que una guitarra estará bien afinada, no sólo cuando lo que tocamos a la altura del primer traste suena bien, sino que lo que tocamos desde el primer al último traste tiene que sonar bien.

     Una correcta entonación se logra cuando la distancia desde la cejuela hasta el traste doce es la misma que desde este traste hasta el puente. Esto puede comprobarse tocando cada cuerda al aire y luego pisándola muy suavemente sobre el traste doce, creando así un armónico. Así mismo, si pisamos cualquier cuerda sobre este traste, tendríamos que tener la misma nota que cuando la tocamos al aire. Un dato interesante es que el armónico es siempre igual a la nota al aire, esté ésta afinada correctamente o no. Ahora que si cuando pisamos la cuerda sobre el traste doce, está "pasada" en relación con el armónico, habrá que aumentar un poco la distancia puente-cejuela, moviendo el primero hacia atrás. Si por el contrario, cuando pisamos la nota sobre el traste doce todavía no llega a la misma que cuando la tocamos al aire, entonces habrá que achicar dicha distancia.

TIPOS DE PUENTES
     La mayoría de las guitarras y bajos eléctricos ofrecen puentes regulables para cada cuerda, ya sea que hablemos de puentes fijos tipo tune-o-matic (Les Paul, SG, etc.), de puentes con palanca estándar (Stratocaster) o de puentes flotantes (tipo Floyd Rose).
Por otra parte, las guitarras con cuerdas de nylon (españolas, clásicas, electroespañolas, etc.) y con cuerdas de acero (acústicas y electroacústicas) presentan por lo general un solo puente o cordal para las seis cuerdas. En este tipo de instrumentos lo que usualmente puede regularse es la altura general, suplementando de alguna forma este elemento.

LA CUERDA MUERTA
     Sea lo que sea que uno quiera hacer para mejorar la afinación de su instrumento, el primer paso es hacerlo con un set de cuerdas nuevas. Créase o no, una de las causas más comunes de desafinación se debe al desgaste de las cuerdas. Ojo, ya que porque una guitarra sea nueva no quiere decir que sus cuerdas todavía lo sean. Si un bajo o una guitarra estuvieron colgando de una pared en una casa de música por cierto período de tiempo, seguramente que fueron tocados por muchas manos sudorosas antes de que vos llegases. También, muchos instrumentos "recién llegados", seguramente que pasaron un largo tiempo en su caja hasta que vieron la luz de la casa de música. Por lo tanto, si uno quiere asegurarse de obtener una correcta entonación, primero habrá que hacer un cambio de cuerdas.

     ¿Y cada cuánto hay que cambiar las cuerdas? Eso dependerá de qué tan seguido uno toque, de cuánto se transpira y de la cualidad corrosiva de la transpiración. Si tus manos transpiran mucho y tu transpiración es especialmente corrosiva, entonces tendrás que cambiar las cuerdas más seguido como para mantener siempre una correcta afinación del instrumento. Algo que también ayuda mucho en este departamento es limpiar las cuerdas una por una luego de tocar. Se puede usar para ello una franela o lo que quede de una vieja remera o t-shirt.

TRASTES, ALTURA Y PICKUPS
     Bueno, ahora tu bajo o guitarra está afinada y tiene cuerdas nuevas, pero todavía tiene problemas de entonación. Entonces miremos un poco el estado de los trastes.
Si recién compraste tu primer guitarra o si le hiciste un cambio de trastes y éstos son más bien altos, entonces es posible que tengas problemas para que los acordes suenen correctamente. Esto se debe a que tocar con trastes altos es algo así como tocar en un mango cavado o escalopedado. La nota correcta se produce ni bien uno pisa la cuerda. El resto de la presión que uno hace hasta que la cuerda toca el diapasón sólo hace que la nota se pase de su afinación correcta. Diferente presión ejercida por dedos distintos harán que algunas notas suenen desafinadas. Para solucionar este problema se requerirá de una presión más liviana por parte de nuestros dedos.

     La distancia de las cuerdas al diapasón o trastera es lo que se llama "acción". La mayoría prefiere una acción baja. Pero otros, que prefieren una acción más alta para facilitar por ejemplo técnicas de ligados y estiramiento, tendrán que compensar en términos de entonación esa mayor distancia cuando uno pisa las cuerdas. Existen casos en que si la cejuela o el puente están demasiado altos, la nota en el traste doce (octava) no corresponderá al armónico, pero la guitarra sí sonará afinada.

     En cuanto a los pickups o pastillas de las guitarras y bajos eléctricos, éstos son magnéticos. Si se los acerca demasiado a las cuerdas crearán un campo de atracción sobre ellas, el cual hará muy difícil la correcta afinación del instrumento. Y esto se notará mucho más cuanto mayor ganancia tenga el pickup. A pesar de todo esto, la exacta distancia entre las cuerdas y los pickups es materia de gusto personal.

MANTENIENDOSE AFINADO
     Lo primero que una persona asume cuando su instrumento no se mantiene afinado es que las clavijas no están haciendo su trabajo. Esta presunción es lógica pero la mayoría de las veces es errónea. Dadas todas las variables mencionadas hasta el momento, la responsabilidad de que un bajo o una guitarra se mantengan afinados es casi siempre de nuestras viejas amigas… las cuerdas. "¡Pero si le puse cuerdas nuevas!" Sí, ¿pero las estiraste bien luego de ponerlas? "¡Por supuesto!" Vamos a ver… La forma de chequear ésto es tomar la sexta cuerda con los dedos y pegarle un estirón hacia afuera. Lo que sucederá en la mayoría de los casos es que este Mi termine sonando como un Do#.

     Cuando uno coloca cuerdas nuevas -ya sea en una eléctrica, una acústica o una española- las vueltas en los clavijeros tienen que estar bien firmes. Para esto, es necesario que mientras uno coloca cada cuerda la esté sosteniendo firmemente mientras la enrolla en la clavija. Es así como luego de colocar cada una hay que estirarla hacia afuera, volver a afinar, volver a estirarla, volver a afinar, y así hasta que la cuerda deje de desafinarse cada vez que la estiramos. Por lo general, con tres o cuatro vueltas de cuerda en cada clavija será suficiente.

A TOCAR!!
     ¿Hicimos todo correctamente? Las cuerdas son frescas y están bien estiradas, la entonación es la correcta, la presión de nuestros dedos es la adecuada, etc, etc. Pero ¿porqué esta cosa todavía desafina?
La mala noticia es que ¡las guitarras no afinan a la perfección! Sólo tienen una afinación relativa. No tienen lo que se llama una afinación "temperada". Hasta en un instrumento óptimamente mantenido, si uno logra que el Sol# de la tercer cuerda en el primer traste suene perfecto, es muy posible que el Sol de esa misma cuerda pero al aire suene desafinado. Y esto es por dar un solo ejemplo. Las guitarras están afinadas en una afinación comprometida, que hace que tanto el Sol# como el Do# suenen algo pasadas, mientras que las cuerdas Sol y Si suenan como si les faltase un poquito para llegar a la nota.
     Por suerte para la mayoría de nosotros, nuestros oídos están acostumbrados a estos compomisos de afinación, por lo que el sonido no nos resulta tan poco placentero. Los que más sufren con esto son los guitarristas clásicos, que por lo general harán mínimas correcciones de acuerdo a la pieza que deban interpretar. Otros músicos aprenden a hacer este tipo de correcciones aplicando mayor o menor presión sobre las notas al tocar para compensar estas "desafinaciones". Cuenta la mitología que si uno tomaba la guitarra de Jimi Hendrix un instante después de que él la había usado, era muy probable de que la encontrase desafinada, aún después de que a él le sonaba completamente afinada.

     Todos estos consejos quizás parezcan un poco mucho al momento de tocar una guitarra o un bajo, pero si uno mantiene sus cuerdas frescas, se acuerda de estirarlas bien y de limpiarlas siempre después de tocar, estará mucho más cerca de estar siempre afinado. Y por si acaso, siempre es bueno tener a mano un afinador electrónico por si nuestro oído llega a fallar.

 

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