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Protégé, de Notion


Partituras y la Orquesta Sinfónica de Londres

El mercado ofrece muy buenos paquetes para la creación y edición de partituras, todos con herramientas de edición potentes y demás recursos, que hacen posible la elaboración de una hoja de pentagramas en un período muy corto de tiempo, y con la más fina presentación.
No obstante, Protégé es diferente: incluye los sonidos y la interpretación de los músicos de la Orquesta Sinfónica de Londres, grabados en el súper famoso estudio Abbey Road. El resultado: partituras en donde el usuario puede indicar las más variadas técnicas de interpretación sobre los instrumentos, y apreciar los resultados de su composición escuchando la ejecución de estos estupendos músicos.
Realmente asombra la sensación de escuchar una simple nota sobre el pentagrama, interpretada por la sección de violines, en donde el usuario – el compositor – indicó la utilización de, por ejemplo, la técnica Trill. La inspiración llega al instante e impulsa a continuar escribiendo notas, dejándose llevar sobre las líneas del pentagrama.



Presentación e inicio
Protégé llega en una atractiva caja con tapa desplegable en donde el usuario puede apreciar a grandes rasgos qué es lo que podrá hacer con el programa, aunque para ese momento ya debería saberlo. Dentro de la misma, un único sobre de cartón contienen el DVD de instalación, la tarjeta con el código de autorización que el usuario debe utilizar luego para autorizar el programa, y otra tarjeta plegada en tres partes conteniendo los accesos directos desde teclado – para PC y Mac - para lograr escribir notas, símbolos, indicar técnicas, etc., sin utilizar el mouse.
La instalación duró un par de minutos, teniendo en cuenta el proceso de copiado de 1.5 Gb con la información del programa y los sonidos incluidos.
Luego de hacer un doble clic sobre el icono creado en el escritorio, fue necesario realizar el proceso de autorización, y en pocos minutos más la primera pantalla de Protégé estaba en el monitor de mi computadora.

Primeros pasos
Luego de mirar durante unos instantes la sencilla y clara interfaz de usuario del programa – algo que tranquiliza, especialmente duramente el primer contacto – me dirigí al menú File para cargar algunos de los clásicos archivos de demostración. La carpeta Demos contiene seis archivos con las partituras de obras famosas de compositores clásicos. Luego de elegir y cargar un concierto para clarinete y orquesta, de Mozart, quedé sorprendido por el realismo del sonido. La música inundó mi estudio y presto, continué con mi tarea de revisar el programa.
Lamentablemente el programa no incluye un manual del usuario en formato electrónico, pero está respaldado por el habitual sistema de ayuda basado en páginas en las que el usuario puede buscar un determinado tema o seguir un orden establecido por el mencionado sistema.
En cambio, se incluye un claro y efectivo tutorial en formato pdf, que enseña los primeros pasos con el programa. Puedo asegurar que en menos de diez minutos – aunque el manual menciona un tiempo entre diez y veinte minutos – estuve en condiciones de comenzar a trabajar con el programa.

Creando una partitura
El primer botón de la barra de herramientas – o el comando New del menú File – es el lugar en donde comienza cada nuevo trabajo. Al presionar ese botón se presenta la pantalla Score Setup que se puede ver en la imagen Partitura/Instrumentos.
Como se aprecia en la imagen, en la parte izquierda de la ventana se visualizan las diferentes secciones de sonidos/instrumentos incluidas con el programa. Hay que destacar que otros programas también muestran secciones, pero ellas sólo son esquemas destinados a facilitar la escritura para determinados instrumentos. Al elegir una sección en Protégé además de lo anterior, se está eligiendo una colección de sonidos de calidad profesional. El usuario no debe hacer asignaciones de canales MIDI para seleccionar instrumentos. Si eligió una sección de violines, ese pentagrama ejecutará las notas con el sonido de los violines interpretados por los músicos de la Orquesta Sinfónica de Londres, aún al emplear el ingreso de notas vía MIDI.
Observando la segunda columna, llamada Instruments podremos apreciar que algunos de ellos tienen una letra X a la izquierda de su nombre. Tales sonidos no se encuentran disponibles en Protégé; para acceder a los mismos se debe adquirir la biblioteca de sonidos por separado. Cuando el usuario elige alguno de esos instrumentos, el programa le avisará que sus muestras no se encuentran disponibles, y que serán reemplazados por otro sonido.
Volviendo a la selección de instrumentos. El primer paso es elegir la sección adecuada, a continuación elegir la línea de instrumento, y presionar el botón Add. Si es necesario, elegir otro instrumento, y presionar nuevamente Add. En los paneles Score y Preview se verifica cada paso anterior. Una vez finalizada la selección de instrumentos/sonidos, se presiona OK, y el pentagrama aparecerá en la pantalla.

Notas, símbolos y más
Ubicada sobre la derecha de la pantalla vemos la denominada Sidebar. Esta barra contiene todos los elementos de escritura que se pueden utilizar sobre una partitura, cuidadosamente organizados por clases o categorías.
Es importante prestar atención a la pequeña flecha ubicada en el rincón superior derecho de cada subsección, ya que la misma indica que existe un nivel superior de elección. Al elegir una determinada categoría, ese sector de la barra cambia para mostrar las posibilidades de la categoría elegida. En un primer momento, el usuario se puede sentir confundido al no visualizar el primer nivel. Precisamente, para ese propósito se utiliza la pequeña flecha antes señalada. Ver la imagen Nivel superior.
En el inicio de esta crítica mencioné que dentro de la caja del programa se incluye una tarjeta que contiene los accesos directos de teclado para evitar la utilización del mouse al escribir notas. Esos accesos directos son las referencias a los símbolos que se encuentran en la denominada Sidebar. Por ejemplo, si necesitamos seleccionar una figura de negra, podemos operar de dos maneras: presionar la letra Q, o bien hacer clic con el mouse en Notes/Rests, en la sección Entries, y elegir la figura de negra. Si queremos indicar un crescendo, podemos presionar la coma, o bien, elegir con el mouse Dynamics, de la sección Expressions, y elegir el símbolo correspondiente. Cada usuario es libre de utilizar el método que más le favorezca.
Los procesos de escrituras son de los más sencillos que he utilizado; el usuario sólo elige la figura o símbolo y lo escribe. Si se necesita escribir un tresillo o triplet de negras, sólo seleccionamos la figura negra, conocida también como 1/4, y luego la opción Tuplets, que se encuentra en la misma sección. Dentro de esa categoría elegiremos Triplet.
Al llevar el puntero al pentagrama las figuras se acomodarán solas sin necesitar realizar más indicaciones que las anteriores. Si es necesario realizar ajustes más finos, veremos que el panel Properties que se encuentra en la parte baja de la barra, permite modificar el comportamiento predeterminado del modo elegido.
Crear una ligadura o Slur; indicar staccato; acentos, trills, arpegios, agregar silencios, y todo lo que el usuario necesite, es simplemente una cuestión de elección del símbolo adecuado en la barra situada al costado, o bien de presionar el acceso directo adecuado desde teclado. El puntero del mouse cambiará de forma para representar el elemento elegido, y sólo resta llevarlo hasta el lugar del pentagrama que se requiera y hacer clic, mover o arrastrar, dependiendo del recurso seleccionado.
Agregar letras continúa con esta simplicidad: elegir el recurso para agregar letras, hacer clic sobre la nota y escribir la palabra o sílaba; presionando la tecla de la flecha del cursor que señala hacia la derecha, pasamos a la siguiente nota para continuar agregando letras.

Modos de reproducción de audio
Protégé ofrece dos modos de conducir la partitura. Por un lado, el modo normal, donde el usuario establece un tempo determinado y el programa reproduce las notas; y por otra parte, el modo Performance que hace posible que el usuario modifique el tempo a voluntad en directo, como lo haría un director durante una presentación en vivo. Obviamente, esta modalidad es adecuada para ser utilizada durante una presentación. En el modo Performance se dispone de otras tres submodalidades que básicamente permiten crear modificaciones de tempo en vivo.
NTempo, ubicado en la barra de transporte del programa, es el que ofrece un mayor grado de control, y le permite al usuario, luego de crear una especie de pista de tiempo, presionar las teclas de la fila central del teclado de la computadora para marcar el pulso de la composición. De esa manera, al presionar cualquiera de esas teclas (a,s,d,f,etc.) Protégé reproducirá la composición de acuerdo a la velocidad con la que el usuario presiona las teclas.

Comentarios finales
Por supuesto, el usuario puede, posteriormente al momento de crear la partitura, agregar o quitar pentagramas para instrumentos.
Protégé también acepta el ingreso de notas vía MIDI. El programa permite operar en modo Step, donde las notas se ingresan sin importar el tempo de la composición, y también en Real Time o tiempo real, donde el programa funciona de manera similar a un secuenciador.
Me hubiese gustado que el programa permita mover notas; por ejemplo, luego de escribir una nota DO, moverla a cualquier otra nota. Eso no es posible; para editar una nota hay que eliminarla y volver a escribirla. Si bien en la mayoría de los casos no existirán dificultades, cuando la nota a editar forma parte de un tresillo – triplet – se vuelve un poco más complicado. A este propósito, el departamento de soporte técnico me comunicó que en la próxima versión será posible mover notas.
Aunque es perfectamente posible crear acordes, no podemos agregar el cifrado. No hay que perder de vista que si bien el programa puede adaptarse a cualquier situación, no está pensado para ser utilizado para la creación de esquemas de acordes. Protégé es un programa con una visión más amplia. Quienes busquen ese tipo de recursos, encontrarán una mejor opción en G7, de Sibelius.
Luego de crear la partitura el usuario puede guardar su trabajo en formato de audio *.wav. De esa manera puede insertar el archivo resultante dentro de un proyecto producido con un secuenciador. No existe por el momento una vinculación directa, por ejemplo utilizando ReWire.
En caso de necesitar sólo alguna de las líneas de la composición, podemos recurrir al comando Audio Mixer… del menú Playback. Ese comando presenta una mezcladora básica pero efectiva, en donde el usuario puede silenciar los instrumentos que no sean necesarios para el archivo final. Luego, con la utilización del comando Save as .wav… del menú File, podemos crear el archivo de audio con las partes necesarias.

Fabio García

 


 

 

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