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Sound System Engineering 3ra edición |
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Autor: Don Davis, Eugene Patronis, Jr.
Editorial: Focal Press
Idioma: Inglés
 Apenas uno toma entre sus manos este volumen, sabe que sostiene un material serio; su fina presentación, y sus más de 480 páginas repletas de conceptos, fórmulas e imágenes, así lo dejan ver, en una primera impresión. No por nada el libro se encuentra en su tercera edición.
Cualquier persona que se encuentre involucrada con sistemas de sonido, desde su diseño hasta su operación en presentaciones en vivo, o bien aquellas relacionadas con la grabación y mezcla de audio, sin olvidar a quienes diseñan entornos o ambientes en donde se escuchará o reproducirá música, encontrarán en este libro una fuente que rebalsa datos e información que les permitirá conocer cómo, cuándo, dónde, y por qué suceden los fenómenos que acontecen cuando un sistema de sonido, de cualquier tipo, se pone en funcionamiento.
Entre los temas que se tocan en el libro, encontramos capítulos dedicados a: acústica de salas pequeñas y grandes; micrófonos; sistemas de ecualización; procesamiento de señal; diseño de sistemas para mejorar el entendimiento de la voz humana; sistemas de bocinas o parlantes; y mucho más.
Dada la vasta cantidad de información expresada en fórmulas matemáticas, el primer capítulo comienza con una excelente introducción cuyo objetivo es aportar los conocimientos matemáticos y de física necesarios para comprender el funcionamiento de todos los elementos relacionados con un sistema de sonido.
De la misma manera que para conducir un automóvil se debe saber interpretar qué representa la lectura que se obtiene de un velocímetro, al trabajar con sonido hay conceptos y valores que se deben saber interpretar.
El lector no debe imaginar una tortuosa clase de aritmética o física, sino conceptos claros y concretos que luego son expresados en forma de oraciones matemáticas. Por ejemplo, formas de convertir unidades; conceptos de energía y trabajo; cómo se interpretan los números expresados en logaritmos; formas de interpretar un gráfico; etc.
Los autores mencionan que para comprender el funcionamiento de un sistema de sonido se deben conocer e interpretar estas expresiones. El propósito de ese primer capítulo es simplemente brindar a cualquier persona, aún aquella con conocimientos muy básicos de números, lo que necesita para comprender la información compartida en el libro.
Alguien podría resistirse a aprender, pero quizá esa sea la razón por la que no pueden encontrar explicaciones cuando las necesitan. Por ejemplo, adquiriendo ciertos conocimientos será posible aprovechar al máximo la potencia de un sistema de sonido, que muchas veces se ve desperdiciada por disponer del modo inadecuado parte de sus componentes.
Quiero destacar los capítulos dedicados a acústica de ambientes, y de pequeñas y grandes salas. La información compartida en esos tres capítulos hace posible el entendimiento de los fenómenos que se presentan cuando se origina un sonido dentro de una sala, entiéndase por esto, teatros, salas de grabación, el living de nuestra casa, etc., o bien en una locación abierta.
Desde explicaciones que se remontan al diseño de los anfiteatros griegos o romanos, o cómo podemos entender las situaciones cuando personajes de la historia hablaban ante multitudes de más de 5000 personas, hasta tablas con coeficientes de absorción de sonido de materiales, y de personas presentes en un auditorio, estos tres capítulos muestran todos los detalles para entender, por ejemplo, por qué encontramos ciertas frecuencias destacadas cuando escuchamos en determinado ambiente.
El capítulo dedicado a sistemas de ecualización presenta todos los datos e información necesarios para comprender cuál es el propósito al utilizar un ecualizador. Como expresan los autores en esa sección, la aplicación de ecualización tiene objetivos puntuales, y no debe convertirse en un medio para solucionar problemas que pueden solucionarse de otra manera. En otras palabras, si se necesita una corrección exagerada, seguramente hay un problema en la posición de los micrófonos, en el ángulo de cobertura de las cajas, etc. Sabiendo cómo alinear o colocar los parlantes para lograr el mejor desempeño del sistema, se evita utilizar un ecualizador para suprimir una frecuencia de realimentación, que seguramente se origina por una inadecuada posición de las cajas.
Entre las secciones presentes en el capítulo los autores dedican espacio suficiente a explicar el fenómeno conocido como realimentación o feedback. Es notable cómo al tomar conocimiento de fenómenos como este, su solución deja de ser azarosa para convertirse en una certeza.
Secciones especiales con títulos como cuándo utilizar un ecualizador; fuentes de realimentación que no deben ecualizarse; dónde se encuentra un micrófono que se realimenta; qué ecualizar, entre otras, brindan información sumamente valiosa, sin fórmulas, en este caso, pero mostrando tablas e imágenes de referencia, para que el lector comprenda los conceptos y respuestas.
Los autores recomiendan en una parte del capítulo, acercarse a la ecualización de manera lenta, escuchando atentamente, luego de ingresar cualquier modificación; señalando como principio un dicho difundido entre los médicos: “en primer lugar, no causar daño”.
Otra sección importante del libro, especialmente para operadores de sonido, es aquella dedicada a cubrir los sistemas de bocinas/parlantes, y las disposiciones denominadas “array”. El texto muestra con fórmulas, representaciones gráficas y tablas, los diferentes diseños internos de cajas, y las posiciones para ubicar las cajas y su impacto sobre el público.
Por supuesto, los autores no olvidan el componente de entrada de un sistema de sonido, es decir, el micrófono. Un extenso capítulo brinda toda la información técnica sobre este elemento.
Por razones de espacio, esta cobertura no puede abarcar todos los tópicos cubiertos en el libro; no obstante, el objetivo es mostrar con qué se encontrará el lector al adquirir este material.
No se trata de un libro de lectura rápida; es un libro de estudio que necesita una lectura dedicada para comprender toda la información que comparten los autores. Con total seguridad, Sound System Enginnering, le permitirá obtener al lector, importantes beneficios para el mejoramiento de su trabajo
Notas finales
El libro incluye dos apéndices, uno que presenta todo tipo de abreviaciones de unidades utilizadas en la terminología, y otro con amplias descripciones sobre conexiones eléctricas, en donde se muestran métodos de soldadura, conexiones, y descripciones de herramientas de aplicación específicas.
Mientras otros muy buenos textos, dedicados a la práctica de grabación, por ejemplo, mencionan sugerencias o métodos para enfrentar determinadas situaciones, dentro de este volumen encontramos todas las explicaciones para comprender el origen de los fenómenos con los que tratamos a diario. No hay que olvidar que el término “ingeniero de sonido” se le asigna a una persona que ha cursado la carrera Ingeniería de sonido, y no a alguien que simplemente se encuentra al mando de una consola de sonido o mezcla. El título de este libro es precisamente Ingeniería de sistemas de sonido.
Estamos ante un libro serio y profesional de total aplicación para cualquier persona involucrada en cuestiones de sonido. Si alguien quiere dejar de girar perillas sin razón; de colocar cajas de parlantes/bocinas de una manera, simplemente porque alguien más lo hace de ese modo; de no comprender por qué razón una mezcla se escucha diferente cuando la escuchamos en el reproductor ubicado en el living de la casa; y muchas otras cosas, Sound System Engineering es un material que no puede faltar en la biblioteca.
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